Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde...
Ni calmas ni pollas, ni miedo, ni lágrimas, que el llorar sirve de poco, y el gritar para quedarte afónica. El reír para arrugarte, y el soñar para flipar. El comer para engordar y el beber para olvidar. Las fotos están para borrarlas, y los recuerdos para hacer daño, las canciones para cantar y el cantar para que llueva. La lluvia para encerrarte y para encerrarte mucha paciencia, la paciencia para el estudio y del estudio para llegar a lo más alto… ¿Y de allí? A lo más bajo. Jamás y te digo ya, que jamás tendrás lo que quieres, porque si lo quieres es porque no lo tienes, y si no lo tienes es porque ya lo has tenido. Porque si lo has tenido te importaba y si te importaba lo has perdido.
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